030 – Frankfurt – Seattle

5:45. Salí a correr 1.7 millas por la orilla del Meno.

Desayuné quark con fresas y mi último Brinta. Una taza de café.
En Hauptbanhof aborde el tema de cercanías 8 hacia el aeropuerto. Me despedí de mi hermano, mi compañero de viaje, cómo me he despedido otras veces: la próxima vez que nos veamos seremos mejores y más ricas personas.

Salí de Frankfurt a las 11:30, 45 minutos de demora.

Arrivé a Seattle a las 13:27. Tomé el link hacia mi apartamento. Afuera estaba nublado, dejos de una tormenta, once grados centígrados.

Terminó el tour de force, terminó un mes de viaje. Hasta el próximo.

028 – Frankfurt

Me levanté tarde. Desayuné huevos cocidos con humus y pepino. Un tazón de Brinta y dos tazas de café.

Por la mañana me ejercité y puse en orden algunos asuntos personales.

Visité el museo Städel. Estás fueron las obras que llamaron mi atención y que revisaré a detalle:

  • Lucas van Valckenborch – Winter landscape with snowfall near Antwerp
  • Lucas van Valckenborch – View of Antwerp with the Schelde frozen over
  • Adriaen Brouwer – The bitter potion
  • Van Ruisdael – Wooded landscape with waterfall and approaching storm
  • Van Ruisdael – Winter landscape near Haarlem with a lamppost
  • Eugène Delacroix – Hamlet AND Horatio at the cemetery
  • Max Beckmann – Frankfurt main station

Caminé de regreso a mi lugar de hospedaje: por la orilla del Main y el distrito financiero.

Cené temprano y empaqué mis efectos personales.

Mañana termina el tour de force y regreso a Seattle. Cansado de un viaje muy instructivo. Donde comienza todo termina.

028 – Amsterdam – Frankfurt

Desde las 4:30 desperté y no pude volver a dormir. Salí a correr por De Wallen hasta llegar a la Plaza Dam y de regreso. Contadas personas en la calle; solo vi cuatro o cinco cuartos de citas operando. A las 5:30 me di un baño y tomé un petit dejeuner.

Mi tren hacia Frankfurt salió a las 6:37. Mi itinerario hizo cortas paradas en Utrecht, Arnhem, Oberhausen, Duisburg, Düsseldorf y Köln.

Arrivé a Frankfurt a las 10:30. Despues de instalarme fui al visitar la casa de Goethe. Nada memorable. Después de allí fui a visitar algunas iglesias cristianas y protestantes que se encuentran a la redonda y un mercado llamado Kleinmarktalle donde me compré una wurst con mostaza picante.

Caminé hacia el lado sur del Main y me senté en una banca a disfrutarse del sol. Tomé un refresco en una taverna llamada Aatschel (di cuenta de la singular manera en como los locales tratan a los turistas). Pedí allí una cerveza dunkel.

Por la tarde dormí una siesta. Ya en la noche fui a cenar a un lugar llamado Fichtekränzi y pedí un plato llamado gibratenes tartar.

El resto de la noche mi dediqué a planear el día de mañana y platicar. En un bar observé gente interesante y peculiares comportamientos.

Mañana no sé que haré.

027 – Ámsterdam

8:00. Desayuno simple. Sin mayores detalles.

Visité el Rijksmuseum y me sorprendió su remodelación: mejor distribución y un excelente uso de luz natural mejoraron un museo que me parecía oscuro y difícil de disfrutar. En esta ocasión, presté mayor atención a las siguientes obras:

  • Durer – Knight, Death, and the Devil
  • Frans Hals – Merry Drinker
  • Pieter Claesz – Still life with a turkey pie
  • Adriaen van Ostade – Peasants in an interior (series)
  • Hendrik Avercamp – Winter landscape with ice skaters
  • Adriaen van Utrecht – Banquet still life
  • Jacob van Ruisdael – Landscape with waterfall
  • Pieter de Hooch – A Mother’s Duty
  • Jan Steen – The feast of St Nicholas
  • Jan Steen – The dancing lesson

    Por la tarde visité el mercadillo Albert Cuyp (que me pareció pobre en términos de calidad y variedad de mercancías) y me compré un queso artesanal de barleywine elaborado por la cervecera De Molen.

    Desde ese punto hasta mi lugar de hospedaje caminé cerca de 45 minutos.

    Hice una hora de gimnasio y arreglé mis efectos personales.

    La cena consistió en una pasta de tomate con mozzarella y tiras de pollo. Tendré poco tiempo para desayunar al día siguiente así que preparé un pan pistolet con queso camembert y lajas de salmón ahumado.

    Mañana parto hacia Frankfurt.

    PS. Amsterdam me ha parecido (esta vez) extremadamente turística y poco instructiva.

    026 – La Haya – Ámsterdam

    Salí a correr a las 7:00 hacia Sint-Jacobskerk. Me ejercité por cerca de una hora. Afuera estaba completamente nevado. 0°C.

    Desayuné kwark con fresas y un tazón de Brinta con plátano, pasas, canela y proteína de chocolate.

    El tren hacia Ámsterdam partió a las 11:48. En el camino hice parada breves en Leiden, Heemstede-Aerdenhout y Haarlem.

    A mi llegada al Ámsterdam di un paseo corto por el distrito rojo, la Vieja y la Nueva Iglesia, la plaza Dam y el Palacio Real.

    Después de un breve descanso recorrí las callejuelas del Jordaan.

    La cena consistió en pollo en salsa de pimienta, chícharos y puré de papas con zanahoria.

    Perdí la noche en cosas improductivas, nada que detallar.

    Mañana visitaré el Rijksmuseum, creo yo la única razón para visitar Ámsterdam.

    025 – Delft – La Haya

    A las 8:00 me di un baño de agua templada. Desayuné huevos cocidos, pan de centeno y Brita. Medio litro de leche y dos tazas de café.

    Salí de Delft a las 10:20. Es un camino corto a La Haya, solamente 15 minutos; la única parada es la estación sur.

    Llegando a mi lugar de hospedaje di un breve descanso y tomé un yoghurt.

    El tranvía 3 me llevo hacia Grote Markt. A escasos pasos visité el Binnenhof y la Iglesia Sint-Jacobskerk.

    Desde allí caminé hasta llegar a Maurithuis. A decir verdad, esperaba más del pequeño museo. Sin embargo, descubrí nuevas obras sobre las cuales revisaré detalles:

    • Hans  Holbein II – Portrait van Robert Cheseman
    • Willem Claesz Heda – Stillife with Roener and Timepiece
    • Christoffel van den Berghe – Winter Landscape
    • Hendrick Avercamp – Ice Scene
    • David Teniers II – The blind leading the blind
    • Adriaen Brouwer – Inn with drunken peasants
    • Paulus Potter – The Bull
    • Cornelis Troost – NELRI series
    • Jan Steen – As the old sing, so pipe the young
    • Jan Steen – The life of man
    • Jan Steen – The poultry yard
    • Frans van Mieris I – Brothel scene

    Saliendo del museo fui al mercado local De Haagse Markt: estupendos comerciantes (la mayoría turcos y árabes) y excelentes mercancías. Aquí compré frutos secos, olivas, tomates secos, dátiles, fresas, uvas, salmón fresco y mackerel y langostinos ahumados.

    Ya entrada la tarde visité algunos bares y cafés locales, entre ellos De Paas y Zèta.

    La cena consistió en las viandas que compré en el mercado y diversos panes y quesos que compré en un mercadillo.

    El resto de la noche la dediqué a leer e investigar diversas ideas, personas y obras que conocí durante el día.

    Mañana parto hacia Ámsterdam.

    024 – Amberes – Delft

    Corrí una milla hacia el Grokt Market. Afuera el termómetro marcaba -3°C. Me di un baño de agua templada.

    Desayuné huevos revueltos, Brita, dos vasos de leche y una taza de café.

    A las 8:45 salí de la estación Central hacia Delft via Rotterdam. En el camino pasé por Roosendaal y Dordrecht. Llegué a mi destino a las 10:20.

    Después de instalarme en mi apartamento, fui al recorrer el centro antiguo. Comencé por el Centro Vermeer; esperando encontrar un museo en donde descubrir la obra de Vermeer en su ciudad natal, este deja mucho que desear: solamente alberga reproducciones digitales de sus obras y escasos elementos didácticos.

    De allí visité la Vieja Iglesia y la Nueva Iglesia, espacios ligados íntimamente a la historia de la ciudad y a los Orange.

    Hice una parada rápida en la fábrica de porcelana Real de Delft. El camino me fue más instructivo para comprender a Vermeer que lo expuesto en el centro que lleva su nombre.

    Dediqué la tarde a ejercitarme, descansar y poner en orden asuntos personales.

    La cena consistió en quesos y pan, además pollo y verduras al vapor. Probé un par de cervezas locales.

    Mañana parto hacia La Haya.

    023 – Amberes

    A las 8:00 comenzé a ejercitarme después de una noche fría. Mi anfitrión sirvió un desayuno típicamente flamenco que consistió en variados panes, embutidos y lácteos. Lo complementé con la ya habitual Brinta, kéfir y dos tazas de café.

    Pasé la mayor parte del día en museos. El primero, el museo Meyer van den Berh, un museo pequeño que alberga interesantes obras de Brueghel, Rubens, Memling y Van Der Weyden. Después hice parada en uno de los museos queer más esperaba visitar: la casa de Rubens. Al visitarla di cuenta del poderío e influencia del artista en la Amberes de su tiempo. Retraté una silla sobre la cual está grabado su nombre y que fue utilizada por el pintor mismo.

    Debido al que el museo el Museo Real se encuentra en renovación, visité la casa Rockox, la cual alberga de manera temporal algunas de sus obras. Aquí una lista de las que estudiaré a detalle:

    • Marinus van Teymerswale – The city tax collector
    • Jan Brueghel – Proverbs
    • David Teniers II – Villagrle Feast
    • Rubens – Holy Family with a parrot

    El último museo que visité fue el Museo Plantin Moretus, dedicado a la historia de dos hijos pródigos de la ciudad de Amberes: Christophe Plantin y Jan Moretus. Quizás sea mi fascinación por los libros y la cartografía, pero este es el museo que encontré más interesante en la ciudad. Aquí pude conocer la Biblia Regia, además de otras publicaciones antiguas de inmensurable valor histórico.

    Ya en la tarde-noche fui de nueva cuenta al distrito de los diamantes. De regreso a mi apartamento hice parada en un supermercado para comprar algunas cosas para la cena que consistió en ensalada mixta y quesos belgas, escargots a la bougnoise, y un spaguetti con variedad de mariscos.

    Esta vez degusté un excelente Medoc de Château Saint-Aubin.

    Mañana parto hacia la tierra de Vermeer: Delft.

    022 – Brujas – Amberes

    Fría mañana. Salí al correr una milla a las seis.

    8:26. Salida de Brugge Sin Pieter hacia Antwerpen Centraal. Desayuné en el camino: Brinta con nueces, un plátano, un café con leche y un croissant que compré en la estación.

    El trayecto pasó por Lokeren, Sint-Niklaas y Beveren. Arrivé a mi destino a las 9:45. Aquí es necesario resaltar las belleza arquitectónica de la estación de Amberes, quizás la más bella del mundo.

    Una vez instalado en mi apartamento salí con rumbo al Grote Markt y al ayuntamiento. Allí se encuentra también el monumento Brabo’s.

    A escasos pasos está la Catedral de Nuestra Señora de Amberes: un lugar que emana poderío y grandeza. Pude admirar aquí la máxima obra maestra de Rubens, “El Descendimiento de la Cruz”, una obra completísima en términos de composición, color, luz. Una obra viva en toda la extensión de la palabra.

    Por desgracia, las iglesias de San Paulo y San Jacobo se encontraban cerradas; solo pude visitar San Carlos Borromeo, la cual contenía dos altares pintados por Rubens y que se perdieron en el incendio de 1718.

    Visité también el monumento de Rubens en Groenplaats.

    Cené a hora temprana en Mercado: un espacio gastronómico global y contemporáneo donde se ofrecen servicios de restaurante, bar, y tiendas misceláneas. La comida no es memorable.

    Ya por la noche asistí a la Opera Vlaanderen a presenciar Simon Boccanegra de Giuseppe Verdi.

    Salí del recinto a las 22:30 y tomé el tranvía 5 había mi apartamento. La noche era fría.

    Mañana visitaré los museos locales, incluyendo la casa de Rubens, y haré algunas compras.